Antes de lanzarte al terreno de los tratamientos faciales y los rituales de belleza, el punto de partida de cualquier viaje para conseguir una piel del rostro sana, lisa y de aspecto joven es establecer una base sólida de higiene facial.
A lo largo del día, nuestra piel acumula suciedad, agentes contaminantes y, aunque suene desagradable, bacterias. La limpieza facial ayuda a eliminar estas impurezas, previniendo la obstrucción de los poros y posibles brotes. Al eliminar barreras como las células muertas y la suciedad, la limpieza facial y la exfoliación permiten que los productos de cura de la piel seleccionados penetren con mayor eficacia y mejoren la hidratación y nutrición de la piel. Una limpieza adecuada con productos y técnicas personalizadas para cada tipo de piel también ayudan a mantener el equilibrio natural del pH de la piel, lo cual proporciona un cutis más sano y evita las irritaciones del mundo que nos rodea.
Para mantener una piel bella y sana, el masaje es un paso fundamental con múltiples beneficios. El masaje no solo ayuda a relajar los músculos, sino que también favorece el drenaje, haciendo circular la linfa y liberando las toxinas faciales, además de tener un efecto lifting casi inmediato. Existen varios tipos de masaje, tres de los cuales, el Kobido, el Gua Sha y el masaje facial escultural, se combinan a menudo con gran efecto.
Originario del Japón, el masaje facial Kobido es una técnica ancestral que estimula los puntos de acupresión y mejora la circulación sanguínea, lo cual se traduce en un aspecto rejuvenecido y juvenil. Este masaje tradicional no solo relaja los músculos faciales, sino que además ayuda a reducir las arrugas, las bolsas y las ojeras.
La técnica de masaje facial Gua Sha procede de la antigua medicina china. Al raspar suavemente el rostro con un instrumento de jade o cuarzo rosa, este masaje favorece el drenaje linfático, reduce las bolsas y aumenta la circulación. El masaje Gua Sha, estimulando, tonificando y desintoxicante, también ayuda a liberar la tensión muscular y favorece un brillo saludable.
El masaje facial escultural es un enfoque moderno que combina varias técnicas como el drenaje linfático, la liberación miofascial y el masaje de tejido profundo para elevar y esculpir los músculos faciales. Esta técnica de masaje transformadora actúa sobre la flacidez de la piel, reafirma el contorno facial y reduce la aparición de líneas finas y arrugas.
¿Todos sabemos que el yoga es bueno para el cuerpo y la mente, pero sabías que también puede hacer milagros en el rostro? Del mismo modo que los ejercicios de yoga se dirigen a promover la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio del cuerpo, los ejercicios de yoga facial se dirigen a músculos específicos de la cara y el cuello para tonificarlos y fortalecerlos. Al centrarse en zonas como las mejillas, el frente, la mandíbula y el cuello, los ejercicios de yoga facial pueden ayudar a levantar la piel flácida, reducir la aparición de arrugas y mejorar el tono muscular facial. Los ejercicios utilizados en el yoga facial también estimulan el flujo sanguíneo en el rostro, aumentando la circulación. El aumento de la circulación ayuda a llevar oxígeno y nutrientes adicionales a las células de la piel, promoviendo un cutis sano y radiante.
Cómo en cualquier rutina de ejercicios, la constancia es la clave del yoga facial. No te dejes intimidar por nombres como «La cara de pez» (fruncir los labios y hundir las mejillas), «La V» (sonreír ampliamente para formar una V con los labios superior e inferior) o «La respiración del león» (inhalar profundamente, abrir bien la boca, sacar la lengua y exhalar con fuerza), con la orientación inicial de un experto podrás incorporar fácilmente el yoga facial a tu rutina habitual. Una de estas expertas es Eva Grau, de nuestro socio Nutrireset, que ha desarrollado «El arte de sanar tu piel» para ayudarte a descubrir el arte de sentirse y verse bello. Se trata de un programa experiencial en profundidad adaptado específicamente a ti, en tu vida y a la piel de tu rostro. Bajo la guía de Eva Grau, descubrirás maneras de resaltar tu belleza natural con maquillaje, te someterás a una limpieza facial, a una serie de masajes y a una máscara anti edad con infusión de platino. Durante años de práctica profesional, Eva ha adquirido una amplia gama de técnicas para crear tratamientos de la piel a medida basados en un enfoque holístico y personalizado de la cura de la piel. En función del tipo y las necesidades de la piel de sus clientes, Eva adapta y personaliza cada protocolo a las necesidades individuales.
El viaje hacia el autocuidado y el bienestar es un camino transformador que nos permite reconectar con nosotros mismos, restaurar nuestro brillo interior y mostrar nuestra verdadera cara en el mundo. Adoptando los principios de la atención llena, el minimalismo y el autodescubrimiento, podemos realzar nuestra belleza por dentro y por fuera. Ya sea nutriendo nuestra piel, adoptando un estilo de vida más saludable o encontrando el equilibrio en nuestras rutinas diarias, la historia íntima de la cura de nuestra piel se convierte en una poderosa herramienta de autoexpresión y autocuidado.